viernes, 4 de marzo de 2022

SASTRES

    Dedicamos esta entrada a los sastres de Talavera de la Reina. Generalmente, el primer traje  que se compraban los hombres era para el día en el que entraban en quinta, cuando los tallaban para el servicio militar. Como antiguamente la confección de ropa en serie, prácticamente no existía, se recurría a los sastres a medida. En Talavera había un gran número de ellos. 

    A continuación nombramos algunos profesionales de este oficio junto a la dirección donde tenían sus talleres:  

  • Recuero
  • Castro, en calle Mesones
  • Lorenzo Araújo Ruíz, en calle Mesones 17
  • Luftolde Alonso, en Paseo de la Estación 44
  • Ángel Ortega, en Plaza del Reloj
  • Manuel Reina, en calle Ramón y Cajal
  • Anatolio, en calle San Francisco
  • Bonifacio (Boni), en calle Barrio Nuevo
  • Carmelo Montealegre, en calle Vicaría
  • Julián Carrillo, en Corredera del Cristo
  • Figueroa, en Corredera del Cristo
  • Juan, en plaza de la Cruz Verde
  • Enrique Val (Quique), en calle Daoíz y Velarde
  • Emiliano, en calle Cerería
  • Blanco
  • Cayetano, calle Cerería
  • Daniel, en calle Mejorada
  • Gregorio Cerro, en avenida de Pío XII
  • Gerardo Pajarero Jiménez, en calle Capitán Luque 2
  • Alberto Escolar Navarro, en calle del Sol, 1


LORENZO ARAÚJO RUÍZ

    Tenía la sastrería en la calle Mesones, número 17. Comenzó a aprender el oficio en la sastrería de Castro, que vivía frente a su casa. Marchó a Madrid para perfeccionar el oficio y regresó a Talavera en los años 50. Mantuvo el taller en la misma dirección hasta los años 70.


GREGORIO CERRO, conocido como "El cachimba"

    Comenzó de aprendiz con Carmelo Montealegre en la calle Vicaría. Más tarde, y una vez cumplido el Servicio Militar, se estableció por su cuenta en la Avenida de Pío XII, donde confeccionaba prendas de caballero a medida, trajes, pantalones... Incluso se desplazaba a los pueblos en su moto en las  fechas en las que entraban en quinta los mozos para tomarles  medidas. Posteriormente tuvo diversos talleres de confección en serie de prendas de señora.

Gregorio Cerro enseñando a su aprendiz, Carlos Gómez (años 50)


Gregorio Cerro y su aprendiz, Carlos Gómez, junto a varias oficialas (años 50)


Gregorio Cerro mostrando diseños a su aprendiz (años 50)


Gregorio Cerro en su mesa de trabajo (años 50)


Gregorio Cerro en su moto,  acompañado de su señora, cuando se desplazaba a tomar medidas a sus clientes en los distintos pueblos. 


Taller de confección de Gregorio Cerro (años 70)









DANIEL

    Empezó el oficio de aprendiz con Carmelo Montealegre en la calle Vicaría hasta que se fue a la "mili". Cuando regresó del servicio militar se estableció por su cuenta en la calle Mejorada. En los años 60 se trasladó a la calle Matadero (Puertas falsas). Los tejidos solía adquirirlos en "El Paraíso", en la calle San Francisco, y en "Canora", en Banderas de Castilla. Cambió su oficio a la confección de prendas en serie, tanto de señora como de caballero, siendo partícipe de un taller en el polígono Buenavista, en Pepino. En esta fábrica confeccionaban prendas encargadas por el Corte Inglés para firmas como Emilio Tucci y Caramelo. Llegó a tener a más de 150 trabajadores hasta su cierre, en el año 2000, debido a la crisis en el sector.


Daniel con sus compañeras en el taller


Fábrica de confección de Daniel


Prendas confeccionadas en la fábrica de Daniel


GERARDO PAJARERO JIMÉNEZ

    Sastre de profesión, comenzó en este oficio cuando contaba con muy pocos años de edad. Fue con Luftolde Alonso, en el Paseo de la Estación número 44, con quien trabajó hasta los 21 años, cuando se incorporó al Servicio Militar. Ya licenciado, se estableció por su cuenta, primero en la calle Bancaleros, después en la calle Marqués de Mirasol y por último, en la calle Capitán Luque número 2, donde permaneció hasta su jubilación. En estos locales tenía a su cargo de 6 a 7 personas, entre oficiales y aprendices. 

   Según nos comenta Gerardo, en su negocio tuvo una clientela muy numerosa que solicitaba sus servicios.

    Además de trajes de caballero a medida, también confeccionaban trajes de chaqueta de señoras, en incluso faldas.

    Por algún tiempo, también confeccionó trajes de bomberos para el Parque de nuestra Ciudad. 

    Gerardo nos cuenta que, en su profesión, había que tener especial cuidado a la hora de planchar, sobre todo con las planchas eléctricas, ya que no disponían de termostato como las actuales, y había que desenchufarlas cuando se calentaban demasiado para evitar que se quemaran los tejidos.

   

Gerardo Pajarero con sus compañeros

Gerardo Pajarero trabajando en su taller

Patrones realizados por Gerardo Pajarero:













ALBERTO ESCOLAR NAVARRO

    En la actualidad, que nos conste, es el único profesional en Talavera que se dedica a la confección tradicional de trajes a medida. 

    El joven Alberto Escolar, con casi 10 años de trayectoria, regenta la sastrería "Del Barquito", situada en la calle del Sol. En su local, el cliente elige el tejido a su gusto de entre los diversos muestrarios de los que dispone y él mismo se encarga de tomar medidas para enviarlo después  a los talleres, donde proceden al corte y confección. Una vez cortadas y  preparadas las prendas, vuelven a la tienda y Alberto realiza las pruebas al cliente.

    Además de confeccionar trajes de forma artesanal también lo realizan a la manera industrial, con patrones estándar. Los tejidos los importan desde Inglaterra e Italia.


Fachada de la sastrería "Del Barquito"

Sala probador de la sastrería

Alberto Escolar tomando medidas a un cliente





Alberto Escolar probando una americana





Expositor con muestrarios


Muestrario de tejidos


                                                                    

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